Esta receta fue realizada durante el webinar sobre «alimentación en la diabetes», realizado por la educadora Zihortza Marzan.
Os dejamos abajo el link para poder verlo.
Ingredientes
Para la base de la pizza:
- 2 brócolis
- 2 huevos
- Sal
- Especies (opcional)
Para la cobertura (según gustos):
- Tomate natural triturado
- Queso rallado
- Calabacín
- Pimiento rojo
- Pimiento verde
- Champiñones
- Picadillo de pavo/pollo
Preparación
Para la base de la pizza:
– Precalentar el horno a 180ºC.
– Limpiar el brócoli.
– Picar el brócoli con ayuda de una picadora o una ralladora hasta tener la textura del grano de arroz.
– Poner en una cazuela un poco de agua y cocer 5´ el brócoli. Después tapar y dejar durante 5´ con el fuego apagado. También se puede preparar en una olla durante 5´. O también se podría poner en un bol, tapar con film transparente, hacer unos agujeros al film con la ayuda de un tenedor y meter en el microondas a máxima potencia durante 4´.
– Una vez que esté cocinado el brócoli, poner en un paño limpio, envolver y exprimir para escurrir el agua. Si no eliminamos bien el agua, la masa quedará muy blanda.
– Mezclamos en un bol el brócoli, 2 huevos y salpimentamos.
– Ponemos en una base de pizza o en la bandeja de horno el papel de horno y extendemos ahí el brócoli dando forma de pizza.
– Horneamos 15´ a 180ºC
– Mientras tanto preparar los ingredientes que vamos a poner en la base de la pizza.
– Una vez que saquemos la pizza del horno añadir 2 cucharadas de salsa de tomate y lo esparcimos por toda la base y después los ingredientes que queramos y el queso rallado y volvemos a meter al horno durante otros 15´a 180ºC.
Comentario dietético
Las pizzas tradicionales por su composición influyen en las glucemias postprandiales. Al ser un alimento con alto contenido en grasas y proteínas suelen repercutir en las glucemias hasta 3-5 horas después de haber comido. Para un buen control sería necesario calcular las Unidades Grasas Proteínas (UGP) y poner una segunda dosis de insulina a las 2 horas de comer la pizza o en caso de utilizar infusor de insulina, habría que administrar insulina con el bolo dual.
En el caso de la pizza con base de brócoli el aporte de hidratos de carbono desciende drásticamente, ya que no se ha utilizado harinas para elaborar la base. ½ pizza aporta menos de 10 gramos o 1 ración de hidratos de carbono. Además aporta más fibra y menos grasas saturadas.
Para las personas que queramos reducir la cantidad de calorías y/o grasas, tenga alergia al huevo o siga una dieta vegetariana/vegana, se podría sustituir cada huevo por una mezcla de 3 cucharaditas de agua (50 ml) con 1 de semillas de lino molido (dejar 5´ para que espese). El lino ayuda a reducir los lípidos de la sangre y fortalece la elasticidad de los vasos sanguíneos, por lo que previene la arterioesclerosis. Tiene efecto antiinflamatorio, contiene fibra, reduce la tensión arterial…
Tendremos que tener cuidado a la hora de añadir el queso, ya que es un alimentos rico en calorías, grasas saturadas y colesterol.
En el caso de que queramos añadir algún producto cárnico a la pizza tendremos que tener en cuenta varias cosas. Será mejor comprar un alimento no procesado, como puede ser carne picada. Entre las carnes priorizar las carnes magras como el pollo, pavo, conejo… Si es producto procesado tendremos que leer el etiquetado y el listado de ingredientes para valorar qué porcentaje de carne tiene (tendría que tener más del 80 %) y no tenga azúcares añadidos o exceso de sal.
¡ATENCIÓN!
El consumo de huevo se ha relacionado tradicionalmente con un incremento del colesterol total y del LDL. Esta ha sido una de las razones para restringir su consumo. Estudios clínicos revelan que tal incremento es discreto, siendo menos en el contexto de dietas pobres en AGS. Por tanto, su consumo no es perjudicial en el contexto de una dieta saludable y se podría consumir hasta un huevo al día sin incrementar el riesgo cardiovascular.